Carta del director

Hace unos días la página Stick decía que Sólo un 30% de empresas españolas realizan formación para sus empleados. El titular de esta noticia es para hacer reflexionar a las empresas y a sus departamentos de RRHH y Formación, pues en España según la Ley de Presupuestos Generales del Estado, en el sector de la formación continua bonificada participan 367.770 empresas privadas, deduciendo parte de los costes de formación en los seguros sociales y facilitando el reciclaje profesional de 3.766.997 participantes. En este sistema formativo las empresas utilizan anualmente unos 500 millones de euros de los fondos disponibles para formación en el empleo.

Es decir que apenas un 20% de los trabajadores españoles participa en el Sistema de Formación Programada  y sobran fondos económicos de los que aportamos mensualmente empresas y empleados.
Es preciso revertir esta situación, pues el coste de NO formar es mas caro que tener trabajadores bien formados y de ello depende la competitividad de las empresas.
LA FORMACIÓN AUMENTA LA COMPETITIVIDAD
Tengamos en cuenta que la formación continua a lo largo de toda la vida laboral es el instrumento de mejora de las aptitudes, habilidades y capacidades de los empleados,  por lo tanto es un factor que incrementa la competitividad de todos los sectores económicos. Los empresarios y sus departamentos de RRHH y Formación deben de estar atentos a las necesidades formativas de las plantillas de empleados, en ello se juegan buena parte de la mejora competitiva de sus empresas.
La satisfacción de un trabajador  que ve que en su empresa le proponen un Plan de Formación Continuada es muy importante para una integración y bienestar laboral, fidelizando a un profesional que se siente a gusto con su carrera laboral e integrado en una buena empresa.
Denle una pensada y apuesten por FORMAR a sus profesionales, las empresas saldrán ganando.