El aprendizaje es un camino hacia el desarrollo personal y profesional, y hay formas prácticas y sencillas de no despistarlo y renovarlo. Con el ritmo de vida de cualquier persona con trabajo, familia, etc… es muy difícil dedicar el tiempo necesario a continuar formándose, y todavía más si tienes que desplazarte a algún sitio en concreto donde tienes que echar varias horas. ¡Es casi imposible! Sin embargo, y por suerte, existe la formación online, que nos facilita mucho esa conciliación soñada.
Vamos a exponer 5 ventajas a tener muy en cuenta.
1. Adiós, formación presencial.
Hola, cualquier sitio. Y es que es así, para una formación online no es necesario desplazarse a ningún sitio ni . ¿Qué necesitas? Nada más que un dispositivo electrónico y acceso a internet. Por eso, tanto puedes realizar un curso desde la cama como tomando un café en un local. Es una ventaja importante puesto que facilita la formación a personas que no pueden desplazarse (residentes en lugares lejanos a centros de estudio sin vehículos o personas con movilidad reducida) y a personas que no quieren estar en un aula abarrotada de gente, donde uno tiende a dispersarse y a desconcentrarse.
2. Tú llevas el ritmo.
No todo el mundo está en las mismas condiciones para poder seguir una clase presencial, y la formación online se adapta a tu tiempo. Puedes acceder a los contenidos mediante el acceso que se te facilite, y puedes repasarlos, volver atrás, volver a leerlos y seguir adelante. Hoy dos horas y mañana un cuarto de hora. ¡Como tú lo prefieras! Los contenidos siempre van a estar ahí para poder acceder a ellos.
3. Plataformas con docentes.
¿Crees que sin la presencia de un profesor te resultará más difícil seguir un curso? No te preocupes, hay muchas plataformas que te ofrecen ese servicio. Con el profesional que se te asignará podrás contactar de diversas maneras: chats, mensajes directos, emails, webinar… Te resolverán cualquier duda que necesites y realizarán un seguimiento de tus progresos con el fin de poder echarte una mano
4. Multitud de posibilidades.
Existen catálogos muy amplios y diferenciados según en lo que quieras formarte, tanto si eres el dueño de una pequeña empresa, si trabajas para una multinacional, si vas a empezar una startup… Encontrarás en la red cursos totalmente profesionales (con titulación) y muy completos (alto número de horas), tanto para empresarios como para trabajadores. También existe la opción de realizar pequeñas píldoras formativas a modo de complementar la formación que ya obtengas, para no tener que hacer el curso completo si lo que necesitas es una pequeña ampliación. ¿Sabías que los cursos superiores y los másteres también se pueden hacer por internet?
5. Si es divertido, mejor.
Estar frente a una pantalla pasando páginas y líneas es muy aburrido, además de que no asimilamos los conceptos que necesitamos aprender. Tenemos una capacidad de concentración reducida, puesto que la perdemos a los 8 segundos de estar leyendo una pantalla digital, por eso el contenido debe ser dinámico y entretenido. Para cumplir con esa necesidad existen cursos muy desarrollados en los que aprenderás con animaciones, vídeos, recreaciones, etc que acompañarán a las partes más teóricas para hacer de tu experiencia formativa un camino más completo.
Por supuesto, para que este tipo de aprendizaje sea efectivo, tenemos que poner de nuestra parte y volcarnos, lo que significa tener un alto nivel de compromiso. Los métodos tradicionales son más estrictos en este aspecto puesto que nos obligan a seguir un ritmo más marcado, al contrario que la formación online, que requiere de las autoexigencias que el propio alumno se impondrá.
Si quieres saber cómo funcionamos nosotros en cuanto a la formación online o la plataforma que utilizamos para que tu aprendizaje sea de diez, no tienes más que echar un vistazo a este post o mandarnos un correo con tus dudas a formacion@noainnova.com.