En marzo de 2020 nuestra sociedad se paralizó totalmente como consecuencia del COVID-19. En ese momento no podíamos imaginar la repercusión global que tendría. A día de hoy, seguimos trabajando en el desarrollo de la denominada «NUEVA NORMALIDAD», porque la realidad es que debemos adaptarnos al nuevo escenario en el que vivimos.

Se trata de una responsabilidad común, pero especialmente de nuestros políticos.

LA HOSTELERÍA Y EL COMERCIO, GOLPEADOS

La hostelería y el comercio son dos pilares fundamentales de la economía española, y ambas han recibido un gran impacto debido a la situación actual. El sector de la hostelería es un sector especialmente endeble a las fluctuaciones económicas, como es el caso del COVID-19. Por su parte, el sector comercio se ha sumido en la incertidumbre más absoluta: negocios que no volverán a abrir sus puertas, otros que han encontrado su vía de escape en el comercio online y otros quE no saben cómo afrontar todo esto.

Y es con ellos con quien debemos comprometernos, y tu como político ¿vas a apoyarles y favorecerles?

Tras habernos recluido y haber cambiado todas nuestras rutinas, y por tanto, nuestra vida al completo, ahora debemos retomarla de nuevo, pero de forma diferente. Muchos deben volver a ocupar su puesto de trabajo tras un ERTE, algunos dejan atrás el teletrabajo, y otros siguen esperando noticias sobre el avance de su situación laboral. No todas las personas se adaptan de la misma manera a las situaciones inesperadas, algunos lo han logrado fácilmente y otros han visto afectada su salud mental.

Estamos en un escenario de gran desmotivación, algo que repercute directamente en la vida laboral. Por otro lado, nos encontramos con otro problema social, el denominado «Síndrome de la cabaña»: como consecuencia de la situación de alarma sanitaria vivida, durante muchos días hemos salido a la calle únicamente para realizar las tareas imprescindibles. En estas salidas nos exponíamos a ciertos riesgo, surgiendo así sentimientos de inseguridad e incertidumbre en la población. Lo que se ha reflejado negativamente en nuestro modo de consumir.

NOS RECUPERAREMOS MEJORANDO

¿El modo de recuperarse? Ofrecer seguridad y confianza a toda la sociedad. Y, ¿Cómo lograrlo? A través de la formación, ya que es el proceso de mejorar las habilidades, capacidades y conocimientos de los empleados. La formación influirá tanto en el trabajador que se forma, como en la organización, mejorando su eficiencia y productividad. Como bien dice nuestro director en su entrevista:

Una empresa no es pétrea, no podemos olvidar que una empresa es un ente formado por seres humanos.

Jose María nos habla en su entrevista sobre el curso de PREVENCIÓN COVID-19. Esta formación tiene un valor añadido sobre cualquier otro curso de prevención similar. Y es que, en Noa Innova tenemos muy claro que «para situaciones excepcionales, debemos aportar soluciones excepcionales».

Se trata de un curso enfocado desde tres modalidades totalmente diferentes pero con una fuerte conexión entre sí. Hablamos de salud, psicología y comunicación; con contenidos desarrollados por una especialista de cada área. El conocimiento de la situación, desde el punto de vista sanitario, es fundamental para concienciarnos y actuar correctamente. Por otro lado, la psicología nos ayudará a comprender la nueva realidad y mejorar nuestra forma de pensar. Y por último, la comunicación nos ayudará a transmitir seguridad y confianza a los demás adecuadamente.

Se trata de un curso de 30 horas y en modalidad online, con una plataforma disponible las 24 horas del día. En  dicha plataforma podemos ver los contenidos interactivos con toda la información y diferentes actividades que ayudan a afianzar los conocimientos adquiridos.También podremos realizar actividades en las que poner en práctica nuestros conocimientos, y evaluaciones que nos permitan ver la evolución de los mismos. Además, con la superación del curso se otorga a cada alumno el diploma de «establecimiento de confianza».

En este momento es vital la ayuda de las Administraciones públicas financiando proyectos como este para que toda nuestra sociedad salga favorecida. Esta oferta formativa ya se ha llevado a cabo en la provincia de Lugo, gracias al apoyo del Ayuntamiento y de la Diputación, quienes han visto la gran repercusión del COVID-19 en los establecimientos de comercio y hostelería. Gracias a los programas #Lugoseguro y #EnLugoSi, se han formado al rededor de 400 personas pertenecientes a dichos sectores. El curso ha tenido una alta demanda, y los participantes han respondido satisfactoriamente a las actividades planteadas, obteniendo así sus diplomas de ESTABLECIMIENTO DE COFIANZA.

Hemos comprobado de cerca que el coronavirus SARS-COV2 no es historia todavía y que estará probablemente varios meses más entre nosotros, incluso quizás se quede para siempre. No es momento para desanimarse «porque todo ya da igual». En la  imagen vemos una curva roja que sigue más o menos la realidad de casos en Lugo desde que empezó la epidemia. Después de varias semanas de epidemia vino un momento de calma en el que «ya podíamos confiarnos» y, precisamente después, un nuevo brote. ¿Es culpa de lo mal que se está haciendo? No, claro que no, entra dentro de lo esperable, seguiremos teniendo brotes restringidos a una comunidad, comarca o provincia hasta que el virus pierda actividad o hasta que se tenga una vacuna si no la pierde.

Lo que queremos -y lo que se pretende con esta formación, y con la aplicación de las medidas propuestas y el cuidado en el día a día- es llegar a la curva verde: una situación en la que se dan casos pero que afectan a pocas personas y se controla el contagio muy pronto porque se han tomado medidas de precaución y se trata a los casos adecuadamente.

Ahora estamos en el momento más importante, en el que la curva depende de nosotros: si nos confiamos podemos volver al punto de partida, si nos esforzamos en hacer las cosas lo mejor posible podremos sobrellevar lo que queda de crisis sanitaria con el menor coste (sanitario, laboral, económico) posible.

Y tu, como político ¿vas a dejarlo pasar?